EL PIANO
El piano (palabra
que en italiano significa «suave», y en este caso es apócope del término
original, «pianoforte», que hacía referencia a sus matices suave y fuerte) es
un instrumento musical clasificado como instrumento de teclado de cuerdas percutidas
por el sistema de clasificación tradicional, y según la clasificación de
Hornbostel-Sachs es un cordófono simple. El músico que toca el piano recibe el
nombre de pianista.
Está compuesto
por una caja de resonancia, a la que se ha agregado un teclado mediante el cual
se percuten las cuerdas de acero con macillos forrados de fieltro, produciendo
el sonido. Las vibraciones se transmiten a través de los puentes a la tabla
armónica, que los amplifica. Está formado por un arpa cromática de cuerdas
múltiples, accionada por un mecanismo de percusión indirecta, a la que se le
han añadido apagadores. Fue inventado en torno al año 1700 por el paduano
Bartolomeo Cristofori. Entre sus antecesores se encuentran instrumentos como la
cítara, el monocordio, el dulcémele, el clavicordio y el clavecín.
A lo largo de la
historia han existido diferentes tipos de pianos, pero los más comunes son el
piano de cola y el piano vertical o de pared. La afinación del piano es un
factor primordial en la acústica del instrumento y se realiza modificando la
tensión de las cuerdas de manera que éstas vibren en las frecuencias adecuadas.
Las teclas del piano
Las teclas blancas del piano se llaman
naturales. Producen una nota natural al ser presionadas, a diferencia de un
sostenido o un bemol. En el teclado nos encontramos con siete sonidos naturales:
Do-re-mi-fa-sol-la-si.
Después del si,
la escala se repite una y otra vez, con el siguiente do. Esto significa que
sólo debemos memorizar siete notas. Es importante tener en cuenta que el orden
de las siete notas es de izquierda a derecha, y que el do (en un piano) siempre
lo encontraremos delante de dos teclas negras.
Las teclas negras del piano se llaman
alteraciones, y son simplemente eso: los sostenidos y bemoles del piano. En el
teclado, hay cinco alteraciones negras por cada octava. Pueden ser sostenidos o
bemoles y se nombran tras la nota que modifican.
ü
Sostenido
(#)
Un
sostenido hace que una nota suba medio tono. En el teclado, el sostenido de una
nota es la tecla directamente a la derecha, y en el pentagrama el sostenido se
colocará delante de la nota a la que afecta.
ü
Bemol
(b)
Un bemol baja la nota medio
tono. En el teclado, el bemol de una nota es la tecla directamente a su
izquierda, y en el pentagrama el bemol se colocará delante de la nota a la que
afecta.
El gran pentagrama
Guido de Arezzo desarrolló
nuevas técnicas de enseñanza de la música, incluyendo el tetragrama (pauta
musical de cuatro líneas), precursor del pentagrama, y la escala diatónica.
Perfeccionó la escritura musical con la implementación definitiva de líneas
horizontales que fijaron alturas de sonido, cercano a nuestro sistema actual y
acabando con la notación neumática. Finalmente, después de ensayar varios
sistemas de líneas horizontales se impuso el pentagrama griego: cinco líneas. Guido
de Arezzo es también el responsable de los nombres de las notas musicales. En la Edad Media , las notas
se denominaban por medio de las primeras letras del alfabeto: A, B, C, D, E, F,
G.
El gran pentagrama es el pentagrama en dos
partes que se usa para acomodar el amplio rango de notas del piano:
ü
Pentagrama
agudo
El
pentagrama superior es el pentagrama agudo, marcado con la clave de Sol.
Generalmente sus notas son más altas que el Do central, y se tocan con la mano
derecha.
ü
Pentagrama
grave
El
pentagrama inferior es el pentagrama grave, marcado con la clave de Fa. Sus
notas se encuentran alrededor del Do Central y abajo, y se tocan con la mano
izquierda.
El gran pentagrama
aplicado al piano
Tras conocer las notas del
teclado del piano, y las notas de ambos pentagramas (tanto el pentagrama en
clave de sol como el pentagrama en clave de fa) es necesario poder reunirlos
para poder tocar el piano.
Los tonos en el piano
Las notas
musicales de la escala Do-Re-Mi-Fa-Sol-La-Si-Do, tienen una distribución de
cinco tonos y dos semitonos. Entre todas las notas veremos que hay una diferencia
de un tono, excepto entre las notas Mi-Fa y Si-Do, entre las que hay solo medio
tono. No hay ningún sonido entre ellas por eso no hay tecla negra entre ambas (Mi
sostenido sería Fa y Fa bemol sería Mi, lo mismo pasa entre Si-Do, Si sostenido
suena Do y Do bemol, suena Si).
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