miércoles, 6 de febrero de 2013

Cómo dirigir una orquesta

Director de orquesta es el título de quien se encarga, en un contexto orquestal, de coordinar los distintos instrumentos que la componen. Son deberes del director de orquesta llevar el tempo, indicar la entrada de grupos instrumentales individuales, marcar los acentos dinámicos y llevar a cabo cualquier otra instrucción relevante dejada en la partitura por el compositor.


La dirección de la orquesta como arte y oficio es una doble consideración moderna. Al mismo tiempo, ésta actividad ha adquirido en nuestros días un carácter de especialidad tan acentuado que convierte a los directores en auténticos y casi exclusivos profesionales en la materia. 

La mayoría de los directores utilizan para dar sus indicaciones, además de gestos, un pequeño palo llamado batuta.



En clase, se puede hablar de forma educativa pero a la vez amena y entretenida, de algunas de las características que debe cumplir un director de orquesta:

La posición inicial es la postura que adopta el director al empezar a dirigir, antes de marcar la anacrusa (el gesto que el director hace para avisar a los músicos lo que viene a continuación en la música) antes de que suene la música. Esta posición tiene que ser natural, relajada y controlada. Que psicológicamente demuestre que se va a hacer lo que el director quiere. Por medio de esta posición concentramos la atención de la orquesta.

Esta posición consiste en poner el cuerpo erguido, sin más tensión de la necesaria, la cabeza levantada mirando al grupo que va a dirigir, las piernas ligeramente separadas para mantener un buen equilibrio, los brazos y antebrazos paralelos al suelo formando un pequeño arco entre el brazo y el antebrazo, las manos siguiendo el paralelismo de los brazos evitando que queden colgando, y los dedos ligeramente curvados en su posición natural. La batuta, cuando se use, será una prolongación del brazo, tiene su propia técnica de apoyo y sujeción. Como es natural, cada director según su constitución, tendrá que buscar su propia posición inicial.




Básicamente ésta es la posición inicial, luego la posición tiene que amoldarse a la música que se va a interpretar. Por ejemplo, la posición inicial en "Sueño de una noche de verano" de Mendelssohn, para reflejar una música que comienza con flautas, muy agudo, subiremos ligeramente la posición inicial. Y lo contrario en "La Inconclusa" de Schubert, que comienza con una melodía en cellos y contrabajos dirigiéndose a las profundidades.

La "referencia óptica", es el espacio vertical que recorren los brazos (o el tiempo que tardan en recorrer ese espacio) desde que salen de la posición inicial hasta que regresan a ella. Damos una referencia óptica al marcar la anacrusa del principio de una obra y para dar entradas claras y delicadas en el transcurso de ella.



La Teoría de la Técnica de Dirección Orquestal impartida en Siena por Sergiu Celibidache durante los años 1960-1963. Entrevista por un personaje ficticio: el Sr. Krotxa, que realizará las preguntas que guiarán el contenido expuesto por el Maestro Sergiu Celibidache.


Como podremos comprobar a continuación, los directores de orquesta deben ser claros y precisos para que cualquier persona pueda comprender sus directrices. De esta manera, este director de orquesta famoso, Daniel Barenboim, fue capaz de dirigir al público que había acudido a escuchar a la orquesta. Se trata de un concierto de año nuevo, con la Marcha de Radetzky de Johann Strauss.


Polirritmia


Polirritmia
El concepto fue planteado inicialmente por el poeta africano Léopold Sédar Senghor para referirse al contrapunto rítmico existente entre el ritmo de la palabra y el ritmo de los tambores, presente en la música africana.
El musicólogo de jazz Alfons M. Dauer lo define con más precisión como un sistema rítmico en el que, sobre un mismo sistema de medida (es decir, sobre un esquema de compases permanente), se utilizan acentuaciones rítmicas diferentes, combinadas y/o superpuestas para las distintas voces.
En una partitura, las líneas divisorias de los compases serían, en sentido vertical, paralelas unas a otras, como en la música europea, pero la forma de marcar el ritmo sería diferente para las distintas voces.

Entonces, podríamos concluir que los compases polirrítmicos son dos o más compases sobre los que se encabalga un ritmo distinto que se repite hasta el retorno de la combinación original.
Si encabalgamos un ritmo distinto se trata de polirritmia simple; si encabalgamos dos, de polirritmia doble; y si tres, de triple.
Polirritmia simple:




Antes de un concierto, siempre es conveniente realizar un ejercicio sencillo de polirritmia para poder observar la coordinación del grupo. Un ejercicio posible es el siguiente:
ü   Se establecen pequeños grupos de personas, y se les otorga a cada grupo unas directrices diferentes. Por ejemplo, el grupo 1 deberá hacer en el ritmo marcado una palmada y un golpe con ambas manos en las rodillas; el grupo 2 deberá hacer una palmada y dos golpes con ambas manos en las rodillas; el grupo 3 deberá hacer una palmada y tres golpes con ambas manos en las rodillas… y así sucesivamente.
ü   Para saber cuando coincidirán todos los grupos al realizar la palmada, es tan fácil como realizar el mínimo común múltiplo de 2 y 3. De esta manera sabremos que será: en la número 6 del grupo 1.

Variantes:
ü   Para hacer la actividad más difícil, podemos separar a los grupos que tocan el mismo ritmo, y así hacer que cada persona tenga a su lado a otras que hacen ritmos diferentes.
ü   También podemos dificultar la actividad haciendo que aunque las parejas estén sentadas una al lado de la otra, se sienten de forma alternada unas mirando hacia delante y otras hacia atrás. Así impedimos que se vean y que necesiten escucharse entre ellas para seguir el ritmo.

Una partitura es un documento manuscrito o impreso que indica cómo debe interpretarse una composición musical, mediante un lenguaje propio formado por signos musicales y llamado sistema de notación. Como sus análogos los libros, los folletos, etc., el medio de la partitura generalmente es el papel o, en épocas anteriores, el pergamino. Aunque el acceso a la notación musical en los últimos años incluye también la presentación en pantallas de ordenador.

En música orquestal, se denomina partitura al documento que utiliza exclusivamente el director de orquesta y que contiene toda la obra que se ejecutará. En contraste, particella es el nombre dado a cada una de las partituras que tienen los intérpretes de los diferentes instrumentos.

Un ejemplo de partitura sería este:


Tras esta explicación, os dejo unos vídeo de ejercicios polirrítmicos, tanto en adultos (con mayor dificultad) y con alumnos de primaria.





martes, 5 de febrero de 2013

Vals


El vals (galicismo de valse que a su vez procede del germanismo Walzer) es un elegante baile musical a ritmo lento, originario del Tirol (Austria) por el siglo XII. El vals conquistó su rango de nobleza durante los años 1760 en Viena, y se expandió rápidamente por otros países. Algunos autores creen que el vals tuvo su origen en la volte, danza de baile en tres tiempos practicada durante el siglo XVI. La palabra vals nació en el siglo XVIII viene de "wälzen" (rodar, girar en alemán), cuando el vals se introdujo en la ópera y en el ballet.

En su origen tenía un movimiento lento aunque, en la actualidad, se ha convertido en una danza de ritmo vivo y rápido. Su característica más significativa es que sus compases son de 3/4. En el compás del vals, el primer tiempo siempre es considerado como el tiempo fuerte (F), y los otros dos son débiles (d). Así, el patrón es "F, d, d".

Además, podemos encontrarnos algunas variantes del vals, como pueden ser el vals vienés, el vals francés o valse musette, el vals tango o valsesito criollo, el vals venezolano, el vals peruano, el vals mexicano, etc.


Una buena forma de comenzar una clase en la que pretendemos enseñar algo de vals es practicar una serie de ejercicios que nos facilitarán posteriormente la correcta realización de los pasos del baile.
Para ello, podemos utilizar ejercicios como ponerse de puntillas con ambos pies y aguantar un par de minutos, fortaleciendo las piernas en esta posición. Podemos realizar el mismo ejercicio utilizando en este caso un solo pie y luego hacer lo mismo con el otro. Si los alumnos no consiguen realizar este segundo ejercicio, podemos aconsejarles que con la ayuda de la pierna con la que no se apoyarán se impulsen hacia arriba. Para esta primera introducción del vals podemos utilizar tantos ejercicios como consideremos oportunos, hasta conseguir el objetivo deseado.

Cuando ya pasemos a la realización de los pasos del vals, debemos explicar de forma sencilla y clara a los alumnos la consecución de movimientos con los pies que deben realizar. Es más efectiva la explicación siempre que la explicación vaya acompañada del ejemplo del profesor.
"A ritmo de tres por cuatro, se adelanta el pie derecho, flexionando ligeramente la rodilla. Después se adelanta el pie izquierdo, apoyando sólo la punta del pie, hasta casi la misma altura en la que está el derecho. El tercer paso se da nuevamente con el pie derecho, apoyando sólo la punta y poniéndolo en paralelo con el izquierdo, o un poco más retrasado que éste. Finalmente se repite todo hacia atrás pero empezando en este caso con el pie izquierdo (izquierda-derecha-izquierda)"



Cuando los alumnos hayan entendido cómo ir hacia delante y hacia atrás y, una vez que ya dominen esa primera instrucción, podemos enseñarles a hacerlo en parejas.
El cuerpo debe estar siempre relajado, la espalda recta y enfrentada a la de nuestra pareja y la mirada al frente. Entonces el hombre envuelve con su brazo derecho el torso de la mujer, ella coloca su brazo izquierdo sobre el hombro de él, el bailarín eleva su mano izquierda a la altura de los hombros para proponer el baile y ella coloca su mano derecha sobre la de él para aceptarlo. Para evitar pisotones durante el baile, un buen consejo sería proponer a los alumnos que se arrastren los pies, siempre hacia delante y hacia atrás, sin levantarlos. Aquí podemos aplicar también los consejos utilizados para el baile en parejas mencionado en el swing.



Sería bueno ir introduciendo estos pasos en grupos medianamente reducidos para poder observar bien su puesta en práctica.
La pareja ha de coordinarse para que sus movimientos resulten elegantes. Cuando se quiere girar, es muy importante girar también la cabeza mirando hacia donde se va, cambiando el foco necesariamente para no marearse. En el próximo vídeo podemos ver a una pareja que realiza giros sin moverse lateralmente.



El vals es un baile sencillo que podemos llevar al aula de infantil para trabajar los compases ternarios. Ofrece infinitas posibilidades de aprendizaje de una manera lúdica y divertida, pues podemos jugar a que somos princesas y príncipes en un gran salón, con la música de Strauss en nuestros oídos y niños y niñas bailando un vals por parejas. Podemos también utilizar esta música elegante para una actuación de final de curso, por ejemplo, pudiendo decorar el escenario con un mural que traslade a los espectadores y a los bailarines, con sus disfraces, a un salón de baile vienés.  Además, para practicar y mejorar su estilo de baile podemos utilizar el patio en un día de calor, llenar vasos de plástico con agua y que cada pareja de baile sujete un baso con las manos que tienen entrelazadas para intentar que no se caiga mientras bailan. Esto obliga a mantener una postura en la que las manos no deben moverse. Corregir el estilo en estas edades será muy complicado, pero siempre es divertido jugar a intentar no mojarse y acabar un poco mojados.

Finalmente dejo algunos ejemplos de un vals elegante, técnico y con buen porte.

Película "Shall we dance":



Audrey Hepburn y Mal Ferrer:




Johann Strauss, Vals del Emperador: