Antes que nada,
debemos plantearnos una serie de cuestiones con respecto a este tema. ¿Se puede
saber la forma que tiene algo que no se ve?
Para poder
explicar de forma sencilla la respuesta a esta pregunta, sólo debemos observar
el ejemplo del aire. El aire no se ve, sin embargo sí que podemos saber su
forma, dependiendo en de en dónde se encuentre. Si el aire está dentro de una
botella, éste tendrá la forma de la botella, y si está dentro de un globo
tendrá la forma de un globo. Con el aire ocurre lo mismo que con el agua, que
su forma es la del recipiente que lo contenga.
Éste, es el mismo caso de aquellas cuestiones tales como: ¿se puede ver siendo ciego? A esta cuestión, algunas personas que no tienen la capacidad de ver, contestan que aún así, ellos sí que pueden ver, pero con la imaginación. El poder de la imaginación es más grande que la realidad. Como ejemplo, os propongo un cuadro de mi movimiento artístico favorito: el Impresionismo. El “Puente de Argenteuil” es un cuadro famoso del pintor Monet, que nos servirá de ejemplo. En el estilo impresionista, el pintor deja más espacio a la imaginación que en otras corrientes artísticas como puede ser el renacimiento o el barroco. En este caso, el cuadro está realizado con pequeñas y cortas pinceladas de color yuxtapuestas. De esta manera, los impresionistas eliminan los detalles minuciosos y tan solo sugieren formas mediante los colores. Así, cuando nos encontramos delante de uno de estos cuadros, veremos más cosas de las que hay en realidad pintadas, si utilizamos la imaginación.
Otro ejemplo de
ver más de lo que hay gracias a la imaginación, son los Test de Rorschach. El
test consiste en mostrar al paciente diez láminas. A la vista de cada una, el
sujeto debe relatar lo que ve en ellas. Posteriormente las respuestas se
clasificarán según diferentes criterios. En cada una de estas láminas, cada
persona verá algo diferente, utilizando su imaginación. Se trata de una técnica
proyectista ya que se basa en que el paciente proyectará su ser en la imagen
que está viendo.
Como último
ejemplo, podemos observar la película “Fantasía”. Esta obra es una película
experimental, sin diálogos, que ilustra y acompaña con animación temas de
música clásica. Contiene ocho piezas musicales, tocadas la mayoría de ellas por
la orquesta de Filadelfia, bajo la dirección de Leopold Stokowski. La música de
una de estas piezas es la Sinfonía N º
5 de Ludwig Van Beethoven:
En música, la forma musical es la estructura que
tiene una pieza, la organización interna de sus cualidades (tiempo, compás,
melodía, ritmo, etc.)
La música, de la
misma forma que el lenguaje, se estructura para ser inteligible. De esta
manera, todo encuentra su sentido.
La estructura
musical tiene varias partes:
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Introducción:
sección única que suena al principio de la pieza musical, que aparece para
darle tono al cantante. En la introducción normalmente nos encontramos con el
matiz, el carácter, el tiempo el tono… del resto de la canción, es decir, nos
cuenta cómo será la canción.
ü
Estrofas:
sección que se repite varias veces a lo largo de la canción con la misma música
pero, generalmente, distinta letra.
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Estribillo:
suele contrastar con el verso de manera melódica, rítmica y armónica, asumir un
nivel dinámico más alto, y a menudo con instrumentación. Es una forma aditiva
de sección de estructurar una obra musical basada en la repetición de una
sección o bloque formal.
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Coda:
sección breve al final de la canción
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Solo:
Un solo es una sección de la canción diseñada para destacar a un solo
ejecutante instrumental.
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Puente:
interludio que une o conecta dos partes de una canción. En música, es una frase
para bajar o subir de tono.
Para explicar
esta estructura musical a niños de educación infantil, podemos realizar una
comparación entre ésta y algo más sencillo y cercano a ellos, como por ejemplo
la comida. La introducción sería, en esta comparación, semejante a los
aperitivos de una cena. Los aperitivos deben ir acorde a lo que vendrá a
continuación. Así, si en la cena habrá marisco, no podemos ofrecer aperitivos
de patatas fritas. Esto mismo pasa con la introducción en una canción. El
primero plato y en su caso el segundo plato serían las estrofas de nuestra canción,
y la ensalada que acompañe a esos platos sería el estribillo. Finalmente, el
postre sería la coda.
Ejercicio
práctico: este ejercicio consiste en escuchar una canción y analizar su
estructura. La canción a utilizar será “Stronger than me” de Amy Winehouse.
Su estrucutura
sería estrofa A, estrofa B, estribillo, estrofa A, estrofa B, estribillo, y para finalizar repite varias veces el
estribillo.
Si nos fijamos
bien, en las canciones de los Beatles, nos damos cuenta que casi siempre, sus
canciones tienen una estructura similar que consta de: Introducción, estrofa,
estrofa, estribillo, solo, estrofa, estrofa, estribillo, coda. Y aquí os dejo
una de las mejores canciones de este grupo, “Yesterday”.
Variaciones de la
actividad:
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Para
niños de infantil sería adecuado utilizar canciones muy sencillas y con muchas
repeticiones. Lo que podríamos hacer sería una actividad en la que buscar el
estribillo de la canción, que es la parte que más se repite.
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También
podemos poner una canción sin letra, en la que los niños nos contaran lo que
creen que intenta expresar esa música. Aquí todo vale, y lo más importante es
dar rienda suelta a la imaginación.
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