miércoles, 10 de abril de 2013

La orquesta


La disposición de los instrumentos en la orquesta es siempre la misma (excepto que no se pueda por razones de espacio). El director se encuentra de pie, de espaldas al público, en el centro del escenario y al principio de todo. Si hubiese un solista, éste se situaría al lado del director. A partir de aquí, los instrumentos de cuerda frotada son los primeros, situándose los primeros violines a la izquierda, un poco más a la derecha los segundos violines, después las violas, violoncellos y por último los contrabajos, que se sitúan junto a la pared. Veremos como en todas las familias de instrumentos la colocación va siempre de más pequeños (a la izquierda) a más grades (a la derecha) y de más agudos (a la izquierda) a más graves (a la derecha). Tras los instrumentos de cuerda frotada, hacia la esquina izquierda nos encontramos el piano y el arpa (instrumentos de cuerda percutida y pulsada).  Tras los instrumentos de cuerda, se sitúan los instrumentos de viento. Su colocación será en dos filas, la más cercana al director será para los instrumentos de viento madera, y tras éstos, los instrumentos de viento metal. Los instrumentos de viento madera, nombrados de izquierda a derecha según su situación en el escenario, son: flautín, flauta, corno inglés, clarinete, oboe, fagot y contrafagot; y los de viento metal son: trompeta, trompa, trombón y tuba. El saxofón es considerado un instrumento “mixto” ya que es un instrumento fabricado con metal, pero que se sienta con los instrumentos de viento madera. Al final de la orquesta instrumental nos encontramos con los instrumentos de percusión.
Ocasionalmente, si la obra requiere de un coro, éste se situará al final del escenario, tras los instrumentos de percusión.



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