martes, 5 de febrero de 2013

Vals


El vals (galicismo de valse que a su vez procede del germanismo Walzer) es un elegante baile musical a ritmo lento, originario del Tirol (Austria) por el siglo XII. El vals conquistó su rango de nobleza durante los años 1760 en Viena, y se expandió rápidamente por otros países. Algunos autores creen que el vals tuvo su origen en la volte, danza de baile en tres tiempos practicada durante el siglo XVI. La palabra vals nació en el siglo XVIII viene de "wälzen" (rodar, girar en alemán), cuando el vals se introdujo en la ópera y en el ballet.

En su origen tenía un movimiento lento aunque, en la actualidad, se ha convertido en una danza de ritmo vivo y rápido. Su característica más significativa es que sus compases son de 3/4. En el compás del vals, el primer tiempo siempre es considerado como el tiempo fuerte (F), y los otros dos son débiles (d). Así, el patrón es "F, d, d".

Además, podemos encontrarnos algunas variantes del vals, como pueden ser el vals vienés, el vals francés o valse musette, el vals tango o valsesito criollo, el vals venezolano, el vals peruano, el vals mexicano, etc.


Una buena forma de comenzar una clase en la que pretendemos enseñar algo de vals es practicar una serie de ejercicios que nos facilitarán posteriormente la correcta realización de los pasos del baile.
Para ello, podemos utilizar ejercicios como ponerse de puntillas con ambos pies y aguantar un par de minutos, fortaleciendo las piernas en esta posición. Podemos realizar el mismo ejercicio utilizando en este caso un solo pie y luego hacer lo mismo con el otro. Si los alumnos no consiguen realizar este segundo ejercicio, podemos aconsejarles que con la ayuda de la pierna con la que no se apoyarán se impulsen hacia arriba. Para esta primera introducción del vals podemos utilizar tantos ejercicios como consideremos oportunos, hasta conseguir el objetivo deseado.

Cuando ya pasemos a la realización de los pasos del vals, debemos explicar de forma sencilla y clara a los alumnos la consecución de movimientos con los pies que deben realizar. Es más efectiva la explicación siempre que la explicación vaya acompañada del ejemplo del profesor.
"A ritmo de tres por cuatro, se adelanta el pie derecho, flexionando ligeramente la rodilla. Después se adelanta el pie izquierdo, apoyando sólo la punta del pie, hasta casi la misma altura en la que está el derecho. El tercer paso se da nuevamente con el pie derecho, apoyando sólo la punta y poniéndolo en paralelo con el izquierdo, o un poco más retrasado que éste. Finalmente se repite todo hacia atrás pero empezando en este caso con el pie izquierdo (izquierda-derecha-izquierda)"



Cuando los alumnos hayan entendido cómo ir hacia delante y hacia atrás y, una vez que ya dominen esa primera instrucción, podemos enseñarles a hacerlo en parejas.
El cuerpo debe estar siempre relajado, la espalda recta y enfrentada a la de nuestra pareja y la mirada al frente. Entonces el hombre envuelve con su brazo derecho el torso de la mujer, ella coloca su brazo izquierdo sobre el hombro de él, el bailarín eleva su mano izquierda a la altura de los hombros para proponer el baile y ella coloca su mano derecha sobre la de él para aceptarlo. Para evitar pisotones durante el baile, un buen consejo sería proponer a los alumnos que se arrastren los pies, siempre hacia delante y hacia atrás, sin levantarlos. Aquí podemos aplicar también los consejos utilizados para el baile en parejas mencionado en el swing.



Sería bueno ir introduciendo estos pasos en grupos medianamente reducidos para poder observar bien su puesta en práctica.
La pareja ha de coordinarse para que sus movimientos resulten elegantes. Cuando se quiere girar, es muy importante girar también la cabeza mirando hacia donde se va, cambiando el foco necesariamente para no marearse. En el próximo vídeo podemos ver a una pareja que realiza giros sin moverse lateralmente.



El vals es un baile sencillo que podemos llevar al aula de infantil para trabajar los compases ternarios. Ofrece infinitas posibilidades de aprendizaje de una manera lúdica y divertida, pues podemos jugar a que somos princesas y príncipes en un gran salón, con la música de Strauss en nuestros oídos y niños y niñas bailando un vals por parejas. Podemos también utilizar esta música elegante para una actuación de final de curso, por ejemplo, pudiendo decorar el escenario con un mural que traslade a los espectadores y a los bailarines, con sus disfraces, a un salón de baile vienés.  Además, para practicar y mejorar su estilo de baile podemos utilizar el patio en un día de calor, llenar vasos de plástico con agua y que cada pareja de baile sujete un baso con las manos que tienen entrelazadas para intentar que no se caiga mientras bailan. Esto obliga a mantener una postura en la que las manos no deben moverse. Corregir el estilo en estas edades será muy complicado, pero siempre es divertido jugar a intentar no mojarse y acabar un poco mojados.

Finalmente dejo algunos ejemplos de un vals elegante, técnico y con buen porte.

Película "Shall we dance":



Audrey Hepburn y Mal Ferrer:




Johann Strauss, Vals del Emperador:


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